Luego de los enfrentamientos entre la banda del Koki y fuerzas de seguridad en la Cota 905, pende de un hilo la popularidad de las dos fuerzas que procuran mandar en la zona.
Los residentes, muchos en situación de pobreza, se encuentran entre dos bandos que "ofrecen" realidades muy distintas a los vecinos bajo su influencia, como pudo constatar la agencia de noticias Reuters.
Si bien el terror de los vecinos es generalizado sin importar quien gobierne, hay algunos que prefieren a las pandillas. Por su parte, el sacerdote Wilfredo Corniel aseguró al mismo medio que "las fuerzas del Estado están perdiendo terreno".
Por un lado se encuentran las bandas criminales - en este caso, de la Cota 905 -, cada vez con mayor organización y mejor armamento.
La unión de estas organizaciones delictivas posterior a la Operación Liberación del Pueblo (OLP) modificó en panorama en estas zonas populares. Las bandas se empeñaron en conectar con los residentes.
Los "compraban" con protección, bolsas de alimentos, fiestas para la comunidad y hasta salarios a los jóvenes que se unan a la vida del crimen; así garantizaban una extraña popularidad.
En contraste se encuentra los órganos del Estado, que según los propios vecinos -detalla el reportaje- "ignoran estas comunidades" pese a la aguda crisis económica del país, haciendo cada vez más difícil su subsistencia.
El investigador de la Universidad Central de Venezuela, Alexander Campos, hizo referencia a este controvertido tema. "Cada vez es más evidente que se pierde el control dentro y fuera de Caracas. La capacidad y ambición de los grupos criminales, desde pandillas hasta guerrillas, está creciendo", aseguró.
Según cifras ofrecidas por la Ministra de Interior de Maduro, los enfrentamientos en la Cota 905 dejaron un saldo de 26 muertos. Sin embargo, según Monitor de Víctimas se han documentado hasta 37 fallecidos; incluidos cuatro oficiales y 22 civiles muertos por balas perdidas o por la policía.
En recorridos realizados por Caraota Digital los últimos días, vecinos de la Cota 905 han contado que poco a poco retomar la rutina después de días de caos.
Sin embargo, también han expresado sentirse inquietos ante el temor de que se repitan los tiroteos entre las bandas y los órganos de seguridad.
Fuente: Caraota Digital