En el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara en marzo, las estrellas se alinearon cuando la ilustrada leyenda del cine Penélope Cruz se sentó en el Arlington Theatre para una velada memorable con el domo de SBIFF (y experto estudioso de Cruz) Roger Durling. Luego una aspirante al Oscar por su magistral papel en Pedro Almodóvar madres paralelas, Cruz se comportó con una sinceridad y una pasión conmovedoras. La noche fue, sin duda, el pináculo de SBIFF 2022.
Los fanáticos de Cruz, las nociones de película sobre película, la comedia (sutil o de otro tipo) y el viejo juego de disparos de arte contra comercio deben esperar ver Competición oficial, proyectada durante una semana en el Théâtre Riviera. La producción hispano-argentina, dirigida por Gastón Duprat (también coguionista) y Mariano Cohn, es una sátira brillante ya menudo sigilosamente hilarante de la maquinaria cinematográfica y su ensimismada casa de espejos. Pero también es una película filosófica de una belleza sorprendente, a veces salpicada de un absurdo al estilo Beckett. Es muy divertido, ya veces muy divertido.
En el corazón de la historia hay un triángulo inestable. En un complejo remoto y decididamente modernista, una directora levemente manipuladora (Cruz, que agrega un nuevo "chico" a su repertorio) lucha con sus dos actores principales, cada uno con su propio viaje de ego masculino para soportar. Iván (el respetado actor argentino Oscar Martínez) es el actor más conscientemente "serio", hambriento de prestigio, a diferencia del apuesto y a sabiendas superficial rey de la taquilla Félix (Antonio Banderas) y en "competencia oficial" con él. Las chispas vuelan, las bromas se desarrollan y una escena trituradora de premios que pronto será arquetípica avanza por el camino rocoso para filmar la película dentro de la película, acertadamente llamada Rivales.
A pesar de la riqueza de escenarios y recompensas cómicas de la película, así como de los momentos conmovedores ocasionales, la película en sí misma nos seduce silenciosa e ingeniosamente. Las composiciones ligeras y el sentido visual del director de fotografía Arnau Valls Colomer y el uso estratégicamente subestimado del sonido y la música colocan la película más en el reino del arte y ensayo que en el palacio del cine de palomitas de maíz. Pero los cineastas también lidian con las pretensiones de la película de autor/festival, todo el camino hasta el final ingenioso y en bucle: una reflexión descarada y meta-ingeniosa sobre la cultura de los finales cinematográficos.
Alerta de spoiler, con suerte perdonable: la película termina literalmente con un hiperprimer plano persistente de la cara de Cruz. Solo por eso vale el precio de la entrada.
4 1 1
Competición oficial se proyecta de viernes a jueves, del 1 al 7 de julio, en el Teatro Riviera de SBIFF (2044 Alameda Padre Serra). Para horarios y entradas, consulte sbiffriviera.com.
apoyarlo Independiente de Santa Bárbara a través de una contribución a largo plazo o de una sola vez.
Source link